jueves, 17 de enero de 2013

Una gota de lluvia perdida en el invierno.

Salí a la calle. Aún no había luz y las pocas farolas de la calle dejaban un rastro de luz tenue, un recuerdo de un pasado brillante. Un buen golpe de frío me despejó de los restos de sueño que me quedaban. 
De pronto y sin esperarlo, me pareció verla. Pero solo fue eso, un simple "me pareció". Me cerré el abrigo, respire hondo y me dispuse a seguir la misma ruta de siempre, dejándome llevar por la costumbre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario