sábado, 13 de septiembre de 2014
sábado, 6 de septiembre de 2014
miércoles, 3 de septiembre de 2014
viernes, 22 de agosto de 2014
miércoles, 20 de agosto de 2014
De pronto se despertó, algo desorientada quizá. Se había quedado dormida en la playa tras la larga semana que le había tocado vivir. El libro estaba arrugado donde segundos antes había estado ella apoyada. "Buenos días, dormilona". Allí, a su lado estaba él, con esa sonrisa que tanto le gustaba. "Parece que has descansado" añadió mientras le pasaba los dedos por las marcas que le habían dejado las páginas del libro en la mejilla. Ella asintió, sin decir nada y soltó un ruidito de los suyos, más similar a un ronroneo de gato que a algo humano. Él estalló en una carcajada, sincera e inolvidable, como lo eran siempre.
jueves, 31 de julio de 2014
Tumbado sobre su cama, fijaba la vista en las pequeñas estrellas que decoraban su techo. Por el rabillo del ojo, la veía buscar entre la ropa del estante, sosteniéndose sobre las puntas de sus pequeñísimos pies.
Ella buscaba el vestido adecuado. No sabía para qué debía ser adecuado, pero debía serlo.
Él se moría de ganas de decirle que así (des)vestida con aquel conjunto, estaba perfecta. No había conocido nunca a ninguna chica cuya figura se ajustara tan bien a un simple sujetador. Ella hacía que dejara de ser "simple".
Cuando su mente volvió a aquella cama, ella estaba frente a él, vestida con un precioso vestido de asas. Se incorporó, y se sentó frente a ella. Le acarició la mejilla suavemente y la besó, dejando que sus manos se encargaran solas de sacarle aquel vestido que tanto tiempo le había llevado encontrar.
Cogió ese vestido que tanto le gustaba, esa forma de ajustarse a su cintura... Coger solo el vestido le sabía a poco así que aprovechó y se llevó en el mismo paquete la muñeca de ella. Tiró suavemente hasta tenerla de pie, frente a él, a tan solo unos centímetros de su boca.