Pasar horas y horas tumbada a tu lado, con mi cabeza sobre tu pecho mientras tus dedos se entremezclan con mi pelo. Dejando a mi dedo deslizarse sobre tu antebrazo, dibujando líneas invisibles.Cerrar los ojos y dejarme llevar por el momento, por el ritmo de tu respiración.
Imaginar el rumbo que seguirá tu mano hasta perderse entre el calor en un bolsillo de unos vaqueros que no son los tuyos. Tus labios peleándose con los mios en una lucha que ninguno quiere acabar.
No veo sentados. Tú detrás, rodeándome con tus piernas mientras me acaricias el muslo que se pierde en una camisa demasiado grande para mi. Mientras me murmuras al oído historias que olvidaré en cuanto abandone la habitación, mientras sonrío.
Pero solo eso: imagino. Quizá el tiempo nos permita vivirlo o quizá no.