lunes, 3 de junio de 2013

Bien alejados de la política, conste en acta.

La cuestión es quejarse, de lo que sea y cuanto más sin sentido sea mejor. Se cambian cosas para que todo vaya a mejor (pocas, cierto es) y aún así encontramos algo de lo que quejarnos bien alto sin darnos cuenta de que así lo único que conseguiremos es que dejen de cambiarse cosas, porque poco a poco, se va agotando a la gente, desgastándola.
En algún momento alguien gritará: "¡Basta!" y entonces es cuando nos daremos cuenta de que llevamos demasiado tiempo sobrepasando la línea. Maduremos ya, adultos y niños, todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario